La nube o cloud, denominada de forma frecuente como cloud computing, abarca todos los servicios. software y hardware que se pueden utilizar mediante Internet, en vez de a través de aplicaciones locales, instaladas en un ordenador. Aunque esta tecnología forma parte de nuestro día a día: correo electrónico, calendario… ha evolucionado y se ha expandido hacia las diferentes áreas que conforman las empresas: servidores, bases de datos…

En el caso de la administración de datos, cuestión que está a la orden del día en cualquier organización, los servicios en la nube proporcionan una gestión de los datos completa, a través de una visión global en una sola plataforma. La nube ofrece un entorno rentable, potente y ágil que los Data Lake tradicionales y locales no pueden ofrecer debido al aumento exponencial del volumen de datos que se manejan actualmente.

Diferencias entre nube pública, privada e híbrida

Existen diferentes entornos cloud que proporcionan características adicionales en función de los requisitos de cada organización. Las soluciones más comunes son:

• Nube privada. Tanto la administración como el mantenimiento y la actualización de los centros de datos son responsabilidad de la empresa. Esta opción ofrece mayor seguridad que la nube pública y tienen un alto rendimiento debido a su carácter privado.
• Nube pública: La empresa no se responsabiliza de la administración del alojamiento de los datos en la nube, sino que es el proveedor el que se encarga del mantenimiento del centro de datos. Aunque las vulnerabilidades son muy poco frecuentes, los expertos señalan que la solución privada es más segura. 
• Solución híbrida: Combina la nube privada y pública, permitiendo que los datos y aplicaciones se compartan entre ellos. Es una solución interesante ya que permite escalar la infraestructura de forma sencilla para manejar los picos de demanda. 

Las organizaciones obtienen la flexibilidad y el potencial informático de la nube pública para tareas informáticas básicas y no sensibles, así como la seguridad de  las aplicaciones y los datos críticos de la empresa.  

Servicios cloud

Los modelos de servicios que originalmente ofrece una solución cloud, presentan diferentes características y beneficios que deben conocerse para entender las necesidades de la compañía.

• Software como servicio (SaaS): permite a los usuarios conectarse desde internet a diferentes aplicaciones en la nube. Se trata de la solución más común y popular, ya que está instaurada en nuestro día a día. Un ejemplo son los servicios de correo electrónico, a través del cual accedemos desde Internet. El software de correo electrónico y los mensajes almacenados se encuentran en la red del proveedor de servicios. Sin embargo, los servicios de SaaS no se limitan a aplicaciones gratuitas. Los proveedores también disponen de servicios más sofisticados como ERPs y CRMs, que proporcionan numerosas ventajas frente a las aplicaciones tradicionales: no es necesario instalar, implantar o actualizar un hardware/software, acceso desde cualquier parte y dispositivo, escalar o reducir los recursos en función de las necesidades…

• Plataforma como servicio (PaaS): se trata de un servicio que ofrece el acceso a un entorno en la nube en el que los usuarios pueden desarrollar e implantar diferentes aplicaciones mediante la infraestructura proporcionada por los proveedores. Dicha infraestructura incluye servidores, almacenamiento, middleware, herramientas de desarrollo, de business intelligence, de administración de bases de datos… Permite reducir tanto los costes como la complejidad derivada de la compra y actualización de licencias software, arquitectura de aplicaciones…

• Infraestructura como servicio (IaaS): en este caso, los proveedores ofrecen recursos de procesamiento, almacenamiento y otros servicios informáticos que incluyen sistemas operativos y aplicaciones. La principal ventaja es que el usuario no administra la infraestructura, pero si controla los sistemas operativos, el almacenamiento, las aplicaciones… Algunos casos concretos son: entornos de pruebas y desarrollo, almacenamiento y copias de seguridad, hospedajes de sitios web, infraestructura necesaria para las aplicaciones web…

Aspectos a tener en cuenta para la integración cloud

En primer lugar, es preciso diferenciar entre la integración y migración cloud, ya que estos términos se usan frecuentemente de forma indistinta.

La migración cloud hace referencia a migrar, “mover”, los recursos, los servicios y los datos (previamente integrados con técnicas de business intelligence y data management) a la nube.

La integración cloud, es un paso posterior a esta migración, que tiene como objetivo establecer comunicación entre las aplicaciones, servicios y las fuentes de datos migradas.

Cuando una empresa dispone de múltiples recursos y servicios en la nube, la gestión y mantenimiento de cada nube se convierte en un trabajo tedioso y poco productivo.

Es común observar cómo se generan procesos manuales para integrar la información entre los recursos, servicios y datos alojados en la nube, aumentando las probabilidades de error y tiempo invertido por parte del equipo de IT.

Además, los silos de datos también existen en el entorno cloud, por lo que uno de los objetivos de la integración será evitar que continúe esta dinámica, mejorar la conectividad y la visibilidad, así como mejorar los procesos. 

Hay varios aspectos que deben planificarse, desafíos para los que prepararse y medidas que considerar antes de comenzar un proyecto de integración:

• Definición del alcance. Antes de empezar a buscar proveedores cloud, es preciso realizar un análisis sobre las áreas que quieren ser integradas en la nube: aplicaciones, datos… Este estudio debe involucrar a diferentes agentes, no solo al departamento de IT, ya que se debe realizar bajo una perspectiva de negocio.
• En el caso de la integración de los datos, no existe un procedimiento de integración cloud estandarizado. Por ello es importante seguir las pautas y procedimientos que se siguen On premise pero a través de las aplicaciones cloud. Para ello, se realizará un análisis de las fuentes de datos, la necesidad de realizar una masterización en el caso de que no se haya realizado y la forma en la que se deben integrar.
• Selección de las herramientas a utilizar para la integración en base a las necesidades de cada empresa.

Beneficios de la integración en el cloud

La integración de los datos en la nube supone un desafío que debe ser abordado con técnicas de data management para sacar el máximo partido a los datos migrados. Para ello, se realizan análisis de las diferentes bases de datos, las relaciones que existen entre las fuentes de datos, técnicas de “data cleaning”, masterización de los datos…para garantizar la fiabilidad y seguridad de los datos.

Además, esta disciplina que actualmente es seguida por la mayor parte de las empresas, proporciona múltiples ventajas entre las que destacan:

• Procesamiento dinámico, es decir, otorga agilidad y flexibilidad. Las herramientas de integración en la nube (iPaas), simplifican el proceso, proporcionando la infraestructura y otros recursos que mejoran la productividad: permite integrar datos generados en redes sociales, eliminando la necesidad de APIs y código.
• Escalabilidad: permite una infraestructura a medida que puede crecer según las necesidades del usuario, siendo de especial interés en situaciones donde se produzcan picos de demanda. Asimismo, permite reducir la infraestructura cuando no sea necesaria, facilitando los recursos según los requisitos del negocio.
• Ahorro de costes. Uno de los principales beneficios es que el pago es por uso, por tanto no es necesario la actualización de licencias, inversión en infraestructuras informáticas complejas, mantenimientos de equipos, etc.
• Productividad y eficiencia, factores clave en el proceso de digitalización de cualquier empresa. Permite acceder a la información en tiempo real y desde cualquier dispositivo a través de internet. Además, los problemas técnicos de interoperabilidad se reducen de forma significativa; así como el acceso a información fiable. La integración de datos en la nube permite disponer de información en tiempo real.

En resumen, uno de los aspectos más importantes a recordar, es la diferencia entre la migración e integración cloud. La migración se realizará en un primer momento, movimiento a la nube las aplicaciones, servicios y bases de datos; mientras que la integración busca comunicar dichos entornos, es decir, realizar funciones de integración e interoperabilidad, con el objetivo de convertir los datos en información.