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Master Data Management (MDM) o gestión de datos maestros surge por la necesidad actual de las empresas de mejorar la calidad y consistencia de sus datos críticos, para tomar decisiones en base a información veraz y fiable. En la mayor parte de las compañías es común observar que se cuenta con multitud de aplicaciones y sistemas separados (ERPs, CRMs…), donde los datos suelen duplicarse, perderse o bien quedar obsoletos.
A medida que la cantidad de datos aumenta, su gestión cada vez es más compleja. Por ello, responder a preguntas básicas o críticas sobre cualquier KPI puede desencadenar un problema.
La administración de los datos es una tarea constante que requiere el esfuerzo de muchos departamentos para lograr información precisa y oportuna. Esta dinámica no suele observarse de forma global en las compañías y solo se puede obtener información de forma aislada que no resulta útil para las necesidades de la alta dirección.
En un entorno tan cambiante e incierto, la flexibilidad y disponibilidad de la información deben estar entre las principales bases que sustenten no solo la supervivencia de la empresa, sino su capacidad para seguir creciendo. Los datos maestros son aquellos que resultan críticos para las compañías.
El ejemplo más común de dato maestro es la entidad cliente. Este dato aparentemente parece sencillo de extraer, sin embargo, al ser manejado por distintos departamentos de la empresa, estos son almacenados de forma distinta, dando lugar a duplicidades y errores que se plasman en informes ejecutivos que no son coherentes y poco fiables. En artículos pasados se ha expuesto de forma más detallada el valor de los datos maestros para las compañías.
MDM ofrece multitud de beneficios y ventajas que resultan fundamentales para garantizar la consecución de los objetivos y por consiguiente el éxito global de la compañía. En la siguiente imagen se muestra de forma resumida los beneficios más destacados del MDM:
La disciplina del data management, de la que se ha hablado de forma específica en artículos pasados, trata de dar solución a la gestión de los datos desde diferentes enfoques complementarios entre sí y necesarios para abordar todo el ciclo de vida del dato. El MDM forma parte de esta disciplina, pero para llegar al éxito en un proyecto de este tipo, resulta necesario realizar otras gestiones relacionadas con la arquitectura, calidad, estructura y seguridad de los datos, entre otros.
En la actualidad, la mayor parte de las empresas necesitan emprender proyectos de estas características pero no son capaces de abordarlos con éxito. Contar con la ayuda de especialistas con experiencia en el ámbito técnico y de negocio, proporciona agilidad, calidad y eficacia, así como el éxito del proyecto y beneficios tangibles que se plasmarán en los resultados de la empresa.
